Alertada por los intentos de manipulación del voto que la misma Microsoft tuvo que reconocer que “un empleado de una subsidiaria sueca ofreció una
remuneración económica a los socios para votar a favor de la aprobación
del formato XML como estándar ISO”,
funcionarios de la oficina de competencia europea han preguntado a la
ISO en un escrito sobre la preparación y el desarrollo de la votación
de septiembre y lo ocurrido en la reunión de Ginebra de la semana
pasada y pendiente de la decisión definitiva de los organismos
nacionales a finales de marzo.
Tras la votación de septiembre distintas partes pidieron una
investigación sobre los procesos nacionales de votación y una reforma
de unificacón de normas de los mismos. La disparidad de criterios “abre
la puerta a la manipulación y la corrupción”, afirmó el CEO de Freecode.
Sin duda la Comisión europea tiene corte si lleva a cabo una
investigación exigente. Se sospecha que las irregularidades en Suecia,
Noruega, Suiza, Portugal o Malasia, fueron solo la punta del iceberg.
A pesar de que el formato usado en Office 2007 es un estándar de
facto a nivel empresarial y administraciones públicas, los gobiernos
cada vez muestran más interés en utilizar solamente software
certificado por la ISO.
De ahí el enorme interés de Microsoft que presiona y presionará
porque se juega mucho, al igual que la otra parte con IBM o Google a la
cabeza. En medio los usuarios que hubiéramos deseado más inversión en
el desarrollo del estándar ya admitido ODF, con el concurso del
tremendo potencial de Microsoft para lograr mejorar y aprobar un
estándar verdaderamente abierto que no hubiera suscitado tanta
polémica.