El resultado es claro: tras el desacuerdo en el precio ($33 en la
última subida de Microsoft frente a los $37 establecidos por Yahoo!
como mínimos en la última reunión) y la claridad de intenciones del
equipo directivo de Yahoo! para trabajar en contra de la operación,
Microsoft abandona la operación sin ninguna intención de seguir la vía
hostil.
Creo sinceramente que es una buena noticia para todos los que creemos
en el valor de la diversidad en la web. Como comentamos en un primer
momento, la oposición frontal y directa de uno de los dos fundadores de
la compañía, Jerry Yang, reconocido como un convencido anti-Microsoft,
ha resultado determinante: en todo momento ha afirmad confiar en las
posibilidades de Yahoo! como compañía independiente, ha blindado a sus
ejecutivos, y se ha defendido como un verdadero jabato calculando
cuidadosamente los premium para que a Microsoft no le
saliesen las cuentas. En caso de haber culminado la adquisición,
Microsoft se habría encontrado con una compañía descapitalizada
intelectualmente. culturalmente difícil de integrar, con una píldora
envenenada consistente en un acuerdo con el más acérrimo competidor de
Microsoft, y con unos cuadros ejecutivos que habrían preferido tomar el
dinero de sus generosos paquetes de indemnización y salir corriendo en
lugar de sentarse a negociar con Microsoft las condiciones de una
hipotética continuidad. Yahoo! ha resistido el abrazo del oso, y ahora,
claro, llega lo más difícil: convencer al mercado y a los accionistas
para, tras descontar la fallida compra y retornar la acción a los
valores previos al anuncio de la operación, emprender un camino que
demuestre que, efectivamente, el importe planteado en la operación de
Microsoft era el fruto de una situación coyuntural y minusvaloraba la
compañía. En la mente de Microsoft, por supuesto, podría estar el
intentar provocar el activismo de la parte del accionariado de Yahoo!
que se las veía muy felices realizando las plusvalías de la compra para
tener así una última oportunidad de compra, pero esperemos que la
mayoría de los accionistas de Yahoo! mantengan la cabeza fría y la
confianza puesta en el actual equipo directivo. Sin duda, un reto
importante.